Las rabietas y pesadillas son manifestaciones normales en los niños ante esta situación de encierro
La psicóloga donostiarra insiste en la importancia de establecer rutinas dentro del hogar para que los menores interioricen y sobrelleven de la mejor manera posible el confinamiento.
Sin ikastola. Sin parque. Sin juegos con los amigos. Desde que el pasado 12 de marzo se decretó el cierre de las aulas en Euskadi, más de 400.000 escolares viven confinados en sus casas. La rutina, tan necesaria para los más pequeños, se ha roto para ellos de un día para otro. La psicóloga infantil donostiarra Carlota Tamayo subraya la importancia de establecer pautas y actividades en el hogar para intentar normalizar una situación atípica. Eso sí, advierte a los padres, sobre todo a aquellos con niños pequeños, que las rabietas o alteraciones en el sueño suelen ser manifestaciones comunes ante un cambio brusco en sus hábitos. Además de una dosis extra de paciencia, Tamayo recomienda a los progenitores proporcionar a los txikis un espacio seguro donde compartan sus temores e inquietudes.