La inteligencia emocional no es el opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas
¿Habías escuchado hablar de la “Inteligencia Emocional” (IE)?
Gracias a ella podemos identificar nuestros sentimientos y los de los demás, además de poder regularlos, lo que nos ayudará a gestionar unas relaciones intra/interpersonales de mayor calidad.
Los 5 componentes de la IE:
1. Autocontrol:
La capacidad de controlar emociones, dominar las situaciones y no actuar por impulsos.
2. Conocimiento de uno mismo:
Las aptitudes para reconocer nuestras propias emociones y cómo afectan a nuestro estado de ánimo.
3. Automotivación:
El pensamiento positivo, la motivación intrínseca,…Canalizar las emociones hacia un objetivo eficaz y productivo.
4. Empatía:
La capacidad de ponerse en el lugar del otro para entender sus sentimientos y/o preocupaciones.
5. Habilidades sociales:
Las personas con altas capacidades de relación son más eficaces a la hora de enfrentarse a cambios y gestionar distintas situaciones.
El éxito y calidad de vida no solo están relacionados con el “coeficiente intelectual”. Es importante tener en cuenta que existen otros elementos que contribuyen a nuestro bienestar y desarrollo personal.